Humanista de corazón
Recuerdo que cuando en la escuela estudie la civilización griega, encontré la los siete sabios, los cuales a la fecha están vigentes en mucho de sus principios: pero, algo que en estas fechas recapacito, es que a parte de sabiduría en la ciencia tenían el pensamiento humanista,
Hace unas semanas, asistí a un aventó en donde el conferencista fue un doctor en medicina por profesión, pero, como el dice, humanista de corazón.
Pero en si, que es ser humanista.
Pienso yo, que es amar todo nuestro entorno, lo que se ve y lo que no.
Todo lo que se ve, son cosas y personas.
Y lo que no, increíblemente somos nosotros mismo. No nos vemos hacia adentro, por eso lo separo de lo que vemos.
Pero, entre estos dos factores debe de haber un equilibrio. Primero no podemos amar si no nos amamos nosotros mismo.
Debemos ser tolerantes, pacientes, humildes y hasta escuchar nuestro propio cuerpo a los que lo estamos exponiendo por los excesos y ser prudentes con lo que le damos. He visto que cuantos quieren estar enfermos, ganar una carrera, un torneo, llegar hacer una profesión solo por sobresalir, sin tener aptitudes. Hay que hacer lo que la mente y el corazón te manda. Yo cuando fui niño, quise ser pintor y tuve solo una oportunidad, admiro las pinturas: Me gusta mi profesión de corazón: Pero, mi mente dice que algún día, voy hacer unos garabatos que me darán una satisfacción por que será mi pintura que siempre quise hacer y que la traigo en mi mente. Recuerdo que en Taxco, me fui a una academia de pintura, y que lo que pinte fue un indito caminando al lado de un burrito llegando a un cerro. Este momento lo tengo muy gravado en mis pensamientos. Exploremos todos nuestros pensamientos y veremos que hay algo que siempre quisimos hacer con las ganas y el gusto de hacerlo.
No hay que ser egoístas, y pensar que uno “es la ultima coca-cola del mundo”.Hace unos días, entre en una pagina que hay ahora especializadas y algo que se llama “foros” en la cual, los profesionistas hacen preguntas reales y concretas de casos de la vida real. Encontré que algunos contestan con “soberbia”, contestando con unas pocas líneas en un tono molesto, por que se sienten “protagonistas de la situación” por que eso les da ser importantes en el medio. Como otra experiencia, hace unos días asistí a un evento regional de la profesión y un asistente “con mucho respeto y sin enojarnos” interrumpía constantemente a los expositores, con “estas mal”, “no estoy de acuerdo”. Y finalmente dijo, que se tenia que ir, pero para despedirse señalo que tiene “tres maestría y un doctorado en Stanford”. Yo creo que donde le falto pasar es por la escuela en donde la dieran educación y respeto, primero por el mismo y luego por los demás. O el caso, de aquel que compra las cosas para presumir. O el que hace las fiestas para lograr amigos o notoriedad. O el que paga siempre la cuenta de los amigos para que vean que le va bien y tener más amigos. O el que dice “que es” antes de su nombre de “quien es”. O las personas, que buscando otra relación sin terminarla la que tiene, se queja de su pareja, para justificar esta búsqueda de cariño. O aquel que critica a las demás simplemente por que no tiene su posición económica, profesional social, familiar y muchas veces por su aspecto Hay que ser congruente con lo que uno habla y respetarse uno como persona y entender que la vida no esta llena de lo que “soy”, si no lo que “eres”
Tenemos un valor muy apreciado, la amistad y nuestra familia: Que serán los que estarán con nosotros hasta nuestros últimos días y minutos con nosotros. Y si vamos a dar amor, y comprensión a estas personas que sea en vida: Que se vayan o nos vayamos el día que Dios así lo quiera con el hecho que nos mantuvimos unidos, siempre.
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